Lima - Hace ocho años en América Latina y el Caribe, gobiernos, organizaciones de empleadores y organizaciones de trabajadores decidieron unirse para trabajar coordinadamente bajo una misma convicción: lograr una región libre de trabajo infantil. Para concretar este compromiso, Ministras y Ministros de Trabajo crearon la Iniciativa Regional América Latina y el Caribe Libre de Trabajo Infantil, una plataforma tripartita cuyo mandato es acelerar las acciones de prevención y erradicación del trabajo infantil a través de la coordinación interinstitucional, intra e intersectorial, con asistencia técnica de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Hoy la Iniciativa Regional está presente en 30 países y cumple su aniversario N°8 a puertas de lanzar una nueva propuesta integral, que tiene como objetivo fortalecer los planes de acción nacionales a través de metas concretas, actividades con impacto y presupuesto suficiente que hagan posible la aspiración de la región. El desarrollo de esta propuesta será presentado en la última semana de octubre durante la VIII Reunión Anual de la Red de Puntos Focales de la Iniciativa Regional.

Desde 2014, esta plataforma regional viene consiguiendo logros en la incidencia política, el desarrollo de capacidades de sus miembros, la generación de información y el intercambio de experiencias; logrando respuestas políticas y manteniendo la erradicación del trabajo infantil como un tema prioritario en las agendas públicas. Asimismo, cuenta con el apoyo sostenido de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID) y el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos (USDOL). Este trabajo coordinado ha impactado directamente en la reducción sostenida del trabajo infantil, disminuyendo la tasa en 5.9 millones durante la última década, a pesar de la tendencia mundial que va al alza.

En el actual contexto, la Iniciativa Regional se enfrenta a las secuelas generadas en la región más golpeada del mundo por la pandemia de COVID-19: hasta 326 mil niños, niñas y adolescentes podrían estar ingresando, ahora mismo, al trabajo infantil como consecuencia de la crisis asociada a la pandemia (OIT-CEPAL, 2020).

Los niños, niñas y adolescentes no pueden esperar y, ante ello, los países de América Latina y el Caribe están comprometidos con acelerar sus esfuerzos hasta lograr la meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que llama al mundo entero a poner fin al trabajo infantil.